El Sol de México
14 de agosto de 2008
Miguel Gonzáñez Ibarra
A pesar de que el precio de los energéticos ha venido descendiendo durante los últimos días y de que los correspondientes a alimentos y materias primas tienden a estabilizarse, el comportamiento de las actividades económicas en los países que tienen mayor incidencia en la producción mundial da muestras de resentir los efectos de la incertidumbre, de la perturbación financiera y del aumento de la inflación, que se refleja en una baja sensible en su ritmo de crecimiento.
La desaceleración económica ha comenzado a manifestarse también en las economías emergentes, aunque en el caso de la región latinoamericana, la solidez de sus economías les ha permitido estar mejor preparadas para sortear el desfavorable ambiente económico internacional y son los países que menos han resentido los efectos en su ritmo de crecimiento.
A fines de la semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organización que agrupa a los países de mayor desarrollo y de la cual México es integrante, dio a conocer los indicadores compuestos anticipados de la actividad económica mundial para el primer semestre del año.
En su conjunto, los indicadores muestran que existe una fuerte desaceleración económica en todo el mundo, que ha venido recrudeciéndose desde el mes de febrero de este año. La tendencia en la reducción de la economía mundial es más pronunciada de lo que inicialmente se preveía, por lo que se piensa que pudiera convertirse en una franca recesión con presiones inflacionarias, como parece ser ya el caso que se presenta en Japón.
Para todos los países que conforman la OCDE la actividad económica a junio de este año ha sido menor, en promedio, en cinco puntos respecto de lo que registraron durante el primer semestre de año pasado; pero el dato que corresponde solamente al mes de junio muestra que la desaceleración fue de 0.6 puntos respecto al mismo mes de hace un año.
Por su parte, en un análisis por regiones y principales países, se encuentra que la mayor desaceleración se está presentando en Estados Unidos, seguida de cerca por la reducción que muestran los países que integran la zona euro. En ambos casos existe un aumento importante en la inflación, pues mientras en el primero se estima que ascendería a 6 por ciento, en los países europeos podría llegar hasta a 8 por ciento.
La estrategia que en cada caso se ha adoptado es diferente, ya que en mientras en Estados Unidos se ha relajado la política monetaria, disminuyendo la tasa de interés, y aumentado el déficit público, en la Unión Europea (UE) se ha optado por mantener una política con sesgo restrictivo, aunque se ha apoyado el aumento de la liquidez para hacer frente a las secuelas de la turbulencia financiera internacional. El resultado, hasta el momento, es la debilidad del dólar y la afectación en la balanza comercial de la UE.
El deterioro de las expectativas económicas ha alcanzado también a los países que conforman el grupo Asia 5, integrado por China, India, Indonesia, Japón y Corea, que muestran a contracción del 1.5 para el primer semestre del año respecto al mismo período del año anterior. En caso de los dos primeros países, se manifiesta en el mes de junio una inflexión en su curva de crecimiento, con un descenso de 0.8 y 1.5 puntos, respectivamente, aunque todavía su ritmo de expansión productiva continúa siendo espectacular.
En el caso de América Latina, que ha podido sortear con una menor afectación el entorno mundial desfavorable, el país que muestra un mejor desempeño es Brasil, pues durante el primer semestre del año su producción aumentó en 1.4 puntos, siendo junio un mes de fuerte expansión económica con un índice superior a 0.7 puntos, con una inflación de 6.37 por ciento. A su vez, la otra economía con mejores resultados es la de Chile, con un aumento de cinco puntos en el primer semestre y una inflación esperada para todo el año del 7.5 por ciento.
Por su parte, en México, que había venido resentido la contracción que afecta a su principal socio económico, parece que la estrategia contracíclica adoptada por el Gobierno federal comienza dar resultados, ya que según el último índice adelantado de la actividad económica dado a conocer por el INEGI, la actividad productiva se había expandido en 1.58 puntos, mientras que la inflación, aunque en aumento, se está controlando para que permanezca dentro de los límites establecidos por el Banco de México.
La estrategia mexicana ha permitido que se mantenga el interés de los inversionistas extranjeros para canalizar sus recursos al país, ya que el índice de riego país es el más bajo de las economías emergentes y se ha convertido en un refugio redituable para los flujos externos, con una perspectiva favorable para el tipo de cambio.
miggoib@unam.mx
http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n812219.htm
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario